LA ANIMACIÓN A LA LECTURA DESDE EDADES TEMPRANAS
Pedro César Cerrillo Torremocha
El siguiente artículo de Pedro César Cerrillo Torremocha, hace referencia a la literatura de nuestra sociedad, la sociedad de la información frente a la sociedad del conocimiento, dos visiones ampliamente separadas.
En la sociedad de hoy día, el tiempo
dedicado a la lectura ocupa un lugar mínimo. Carece de importancia para las
personas, que parece ser, suelen
encontrar algo mejor que hacer para disfrutar de su tiempo libre. Tal es así, que
Gil Calvo, habla de una desnaturalización lectora.
Ante esta situación, es curioso no encontrar en los ciudadanos una actitud preocupante, con la
que se promueva y se valore la importancia de tener un buen hábito lector. Es
importante propagar un comportamiento lector comprometido, ya que la lectura
debe ser entendida como un bien al que como ciudadanos, todos pueden y deben
acceder. Ser partícipes activos de la lectura les permitirá comprometerse a su
vez, de manera libre y crítica con la sociedad del conocimiento.
Para tratar de conseguir lectores
comprometidos se habla de alfabetización, de hábito lector, y de competencia
lectora. Todo ello unido, se desarrolla mediante la práctica de la lectura,
pero resulta una adquisición compleja.
Con el fin de llevar a cabo estas habilidades
en la lectura, se han propuesto algunos recursos que facilitan el proceso de
este aprendizaje. La animación a la lectura es uno de ellos, aunque se ha ido
degradando su esencia, entediendola como conjunto de estrategias y juegos
dirigidos a la lectura de un libro determinado en lugar de verla de manera más
globalizada, fomentar la lectura para a su vez, conseguir un hábito lector.
Otro de los recursos se centra en la
promoción lectora. El fin de esta
propuesta es alcanzar mayores lectores y un mayor hábito lector pero a pesar de
verse aumentado el índice de lectores, se debe seguir trabajando en ello.
Es necesario destacar dos aspectos
clave que deben ser considerados:
1)
En primer lugar que en el hábito lector tiene
mayor influencia el ámbito familiar, dejando de lado el contexto escolar. Es un
requisito imprescindible que los padres sean lectores habituales, dispongan de
libros/ biblioteca y sepan establecer relaciones entre ambos.
2)
En segundo lugar, se debe diferenciar los
diferentes enfoques de lectura, la obligatoriedad y la voluntad. Para conseguir
un hábito lector en el alumnado se requiere que el niño sienta por el mismo la
necesidad de leer y encuentre placer en ello. De este modo se entiende que la
lectura es un acto voluntario, individual, el desarrollo de la cual, lleva a la
satisfacción personal .
No hay comentarios:
Publicar un comentario